
Máquina de cagar, máquina de mear
Casi todo termina en eso
Máquina de cagar, máquina de mear
La naturaleza no es obscena
ALLEN GINSBERG
Casi todo termina en eso
Máquina de cagar, máquina de mear
La naturaleza no es obscena
ALLEN GINSBERG
Esta noche tengo la concha hirviendo
Podría freír un huevo en ella
Podría hasta hornear una pizza
Pero prefiero hundir mis dedos
siempre diligentes
y sentir los nudillos crujir
con el abrazo tubular de la carne que aprieta como una boa asesina
Esta noche
no hay más que manos que nadie quiere tomar
Y yo con un hambre colosal
Hambre de acoplamientos jugosos
igual que frutas reventadas por el sol
en un verano que no llega nunca
Porque en esta ciudad
la orgía siempre está incompleta
y cierta soledad
que parece estilar mucho hoy
entre los jóvenes intelectuales
me comienza a pudrir entera
¿Dónde están los amantes perfectos?
¿Dónde los poetas?
los poetas
caminan potijuntos por el centro
apurados, junto a cajeros y ejecutivos de ventas
los que quedan en los bares
prefieren ahogar su deseo en
toneles de vino
Prefieren abrazarse entre ellos
besarse entre ellos
y algunos
los valientes
darse por el culo de vez en cuando
Mueren
de cirrosis por cientos cada fin de semana
varados a la orilla de las cunetas
Por suerte el departamento de aseo y ornato
de la municipalidad, ha dispuesto una grúa
con su correspondiente pala mecánica
que los recoge cada mañana
y los deposita en un lugar especialmente acondicionado
para su tratamiento como basura orgánica de alta densidad
Luego de la trituración y la separación de los metales,
(oro en dentadura, prótesis internas o externas),
con los restos se fabrica tierra de hoja abono
y otros productos para la agricultura
que el Municipio,
de manera muy eficiente
reutiliza en nuevas áreas verdes,
contribuyendo de esta manera a mejorar la calidad de vida
de los ciudadanos.
.
Eli Neira, de Abyecta
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