El fuego por estos días está en todas partes. "Debo confesar que la primavera me despierta las hormonas", dijo Estéreo. "La primavera me trajo la horrenda risa del idiota", escribió Rimbaud. "Elvis está vivo", es lo que estoy escuchando y no tiene nada que ver salvo para la vodka, que encuentra toda una serie de razones para justificarlo.
El asunto es que Estéreo me preguntaba acerca del fuego. Y claro, no puedo dejar de mencionar los matafuegos, repetía. "Me arde" es lo que suena ahora a todo volumen.
Mirá Estéreo, dije con el tono propio de la vodka en una boca que recién se humedece, si primero llamaste vos, ahora hay que esperar que llamen, porque al ser muy reciente... (esto y lo otro)
"Tomando un capuchino era el año nuevo chino, en un restaurante argentino".
Después de tal magna, no tengo palabras Estéreo, si la vida es una sola habrá que vivirla ¿no? y dejemos la suposición de incomodidades y demás para otro momento. Ahora no existe.
"Si resulta que sí, sí podrás entender lo que me pasa a mí esta noche".
Sin más Estéreo, seguro que